• La sequedad ocular y cómo prevenirla


     

    La sequedad ocular o los ojos secos se producen cuando el ojo no produce suficientes lágrimas o lágrimas de calidad para hidratar la superficie del ojo. Y esta sequedad puede producir inflamacion, malestar y daño al mismo. Las personas con una mayor sensibilidad lumínica suelen padecer de ojos secos si no se cuidan de manera diaria.


    Algunos síntomas que conocemos bien es el enrojecimiento de los ojos, el picor o el escozor, pero otro menos conocidos y que también son signos de ojos secos son: ojos llorosos, fatiga ocular, dificultad para usar lentes de contacto o dificultad para conducir de noche.


    Las dos causas principales de la sequedad ocular son una producción insuficiente de lágrimas, y una evaporación excesiva. La primera de ambas se puede producir debido a diferente factores entre los que destacamos el envejecimiento, ya que a partir de los 50 años la producción de lágrimas disminuye considerablemente en comparación con personas con menor edad. También puede producirse por diferentes enfermedades o por reacciones o efectos secundarios de algunos medicamentos. En estos dos últimos casos, se debe consultar con el médico de cabecera o un especialista.


    En el caso de la evaporación excesiva de lágrimas, se puede deber a algunas causas como las alergias, la falta de vitamina A, el viento, el humo, parpadear poco… Y también como causa de algunas enfermedades. Si tienes falta de vitamina A, recuerda ingerir alimentos ricos en ella como la zanahoria, el brócoli, o el pescado.


    Es importante mencionar también que la sequedad ocular producida por la producción insuficiente de lágrimas es más propensa a aparecer en mujeres que sufran cambios hormonales debido a, por ejemplo, un embarazo, toma de anticonceptivos, o la menopausia. También afecta en la sequedad ocular el uso de lentes de contacto y las cirugías oculares, aunque estas dos suelen tener este efecto de manera temporal.


    Recuerda que si tienes ojos secos de forma prolongada o tus ojos empeoran debes acudir a tu médico. La sequedad ocular puede terminar en complicaciones como infecciones o daño en la superficie de los ojos.


    Prevención de la sequedad ocular

    La mejor manera de curar la sequedad ocular es evitarla: mejor prevenir que curar. Hay muchos consejos que puedes aplicar a tu día a día para evitar tener los ojos secos.


    Por ejemplo, el uso de gafas de sol. Las gafas de sol no son solo un accesorio para la playa en verano, son una herramienta para mantener tus ojos alejados de los dañinos rayos UV y UVA, además de protegerte del viento y otros elementos externos que puedan dañar tu superficie ocular. En invierno especialmente, con el aire frío y la luz del sol, la sequedad ocular se puede evitar más facilmente si usas gafas de sol.


    Otro consejo muy importante para evitar la sequedad ocular es el descanso periódico de los ojos durante tareas de concentración, es decir, cuando leemos, vemos la pantalla del ordenador u otros por el estilo. Asegúrate de descansar al menos unos minutos cada media hora, cierra los ojos o pestañea varias veces para humedecer los ojos.


    Y por último si padeces de sequedad ocular de manera crónica, consulta con un especialista qué otras medidas específicas puedes tomar en tu caso para la prevención de los ojos secos, como el uso de lágrimas artificiales de manera periódica.

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